ALUMINIO

El uso del aluminio en batería de cocina, un elemento químico que se expresa con el símbolo ai, muy abundante en la corteza terrestre, constituyendo un 7,3% de su masa.  

Es un metal muy dúctil, maleable, no magnético y con una muy buena conductividad térmica. Es económico y el más ligero de los metales utilizados para la fabricación de utensilios de cocina.  

En contacto con el aire, forma una fina capa de óxido, que se adhiere muy bien al metal y está dotada de excelentes propiedades antiadherentes. La desventaja es que esta pátina tiene un grosor muy reducido, que se puede rayar fácilmente. Para obtener una capa de óxido más gruesa, el aluminio, a veces, es sujeto al proceso de anodizado.  

¿Sabías que? 

Debido a su baja densidad, el calor volumétrico específico es inferior al de otros metales, por lo que se requiere una base más gruesa para mantener temperaturas de cocción estables. Además, el aluminio, especialmente con un espesor reducido, puede endurecer fácilmente. 

Características del aluminio en batería de cocina

Aluminio en batería de cocina

MATERIAL:

Extremadamente ligero y muy maleable. estas características hacen que no sea muy resistente a golpes, ya que se puede deformar con facilidad. es un material poroso que dificulta el proceso de limpieza.  

CONDUCTIVIDAD TÉRMICA:

Después del cobre, el aluminio es el material, utilizado para la fabricación de baterías de cocina, con una conductividad más alta, con la que conseguimos una distribución muy uniforme por todo el recipiente. Eso lo convierte en un material óptimo para el ahorro de energía.  

USO:

Ideal para cocinas de gas o eléctricas. no aptas para inducción a menos que tengan un fondo ferrítico adherido a la parte externa de la base. se puede utilizar en el horno sin problema.  

MANTENIMIENTO E HIGIENE:

Al ser un material poroso hace que la limpieza sea más complicada, ya que si no se hace correctamente pueden quedarse bacterias en los poros y contaminar los alimentos. 

¿Sabías que? 

– Como consecuencia de la porosidad, está prohibido almacenar alimentos en su interior. 

– Se debe limpiar con jabones neutros y esponjas no abrasivas. 

– No se recomienda el uso en el lavavajillas, ya que puede ensuciar la superficie de la pieza, 

haciendo que adopte un color blanquecino.